Destinos como Mazatlán y Acapulco son de los que más atractivo han perdido este año, a diferencia de sitios en Yucatán y Quintana Roo “Los extranjeros han perdido el interés de adquirir inmuebles en playas mexicanas como Acapulco, Puerto Vallarta, Cancún, Tulum, Mazatlán o Los Cabos, que apenas hace unos años eran los destinos favoritos para adquirir casas o departamentos para vivir frente al mar. De acuerdo con la información obtenida, los destinos en los que la violencia se ha desbordado, como Mazatlán, en Sinaloa o Acapulco, en Guerrero, son los que han perdido mayor atractivo.
En lo que va del año el número de permisos solicitados por extranjeros para comprar una propiedad apenas llega a mil 412, el más bajo en la última década, de acuerdo con datos de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), encargada de tramitar la constitución de fideicomisos a través de los cuales un ciudadano de otro país puede hacer esta operación.
Antes de 2013, cuando se modificó el artículo 27 de la Constitución, los extranjeros no podían adquirir propiedades en la frontera y en playas mexicanas por motivos estratégicos militares, pues se consideraba un riesgo de invasión establecer a ciudadanos de otros países en fronteras y costas nacionales.
El cambio constitucional convirtió a México en un refugio de miles de extranjeros, en su mayoría estadounidenses jubilados, quienes evitaron el estrés de la alta inflación y las tasas de interés en Estados Unidos al comprar casas frente a las costas mexicanas.
Mazatlán es uno de los destinos con las caídas más significativas en solicitudes por parte de extranjeros para comprar propiedades: sólo cuatro este año. Con la reforma, los extranjeros pueden ahora adquirir propiedades en esas zonas, denominadas como restringidas, siempre y cuando el uso de las tierras sea destinado para vivienda única y exclusivamente.