Conoce los 4 mitos completamente falsos del ejercicio.

Mito 1: Hay que hacer ejercicio intenso todos los días

Es importante mantener un estilo de vida activo y levantarse y moverse durante el día, pero es igualmente importante descansar y permitir que los músculos se recuperen de los entrenamientos más intensos. 

Mito 2: Lo mejor son los entrenamientos largos 

La Asociación Americana del Corazón (AHA) recomienda realizar al menos 150 minutos de ejercicio aeróbico moderado o 75 minutos de ejercicio aeróbico vigoroso a la semana, más al menos dos días de entrenamiento de fuerza de moderado a intenso. “Incluso una actividad de intensidad ligera puede compensar algunos de los riesgos del sedentarismo”, explican. 

En cuanto a la duración de cada entrenamiento, a menudo se cree que cuantas más horas se pasen en el gimnasio, mejores serán los resultados obtenidos. Pero a veces menos, es más. 

Mito 3: se debe comer dentro de los 30 minutos después del ejercicio

Según los expertos de la Clínica Mayo de los Estados Unidos, para ayudar a que los músculos se recuperen y reemplacen sus reservas de glucógeno, después del entrenamiento es recomendable una comida que contenga carbohidratos y proteínas dentro de las dos horas posteriores a la sesión de ejercicio. 

Algunos especialistas aconsejan no superar la hora y media, si la rutina física fue intensa. “El cuerpo es realmente vulnerable y absorbe los nutrientes como una esponja. La ventana de 30 minutos es ideal, pero en realidad es de 30 a 90 minutos”, dijo Lauren Cornell, nutricionista y fundadora de Lauren Cornell Nutrition en Los Ángeles, California. 

Mito 4: el entrenamiento de fuerza aumenta el volumen corporal 

El miedo a ganar peso es uno de los conceptos erróneos más comunes. En particular, muchas mujeres prefieren evitar el entrenamiento con pesas porque creen que las hará parecer voluminosas. Sin embargo, el trabajo de fuerza es esencial, sobre todo en la mediana edad. 

“A cierta edad, alrededor de los 40, uno de los principales problemas es que no sólo se empieza a ganar peso y a acumular más tejido adiposo, sino que también se empieza a perder masa muscular, y para contrarrestar estas dos cuestiones, el entrenamiento de fuerza es ciertamente muy necesario”, dijo Ozores a Infobae