Gaming 👾
Ganó más de 1,500 euros al mes por jugar videojuegos, conoce el negocio que esta detrás de esto.
Javier Collado ha entrado en el negocio de la compra y venta de perfiles utilizando su reputación como jugador e intermediario
Javier Collado (Castellón, 26 años) ha entrado en el negocio en el que prácticamente todo es virtual, menos el dinero. Y no siempre, porque hay operaciones que se realizan con criptodivisas. Lleva jugando a los videojuegos “toda la vida”. Habla de sus amigos, gamers de otras partes del mundo, a los que no conoce. Fue uno de ellos quien le dijo que existía la posibilidad de rentabilizar su diversión: crear cuentas, jugar, jugar y jugar y subir de nivel y luego venderlas, y le atrajo el hecho de poder obtener beneficios. Actualmente, ya ha vendido más de mil. En su caso, no lo ve como un negocio, ya que dedica las ganancias a pagar sus estudios de aviación y completar las horas de vuelo que necesita para convertirse en piloto comercial. Pero gracias a su afición, ya gana un sueldo que oscila “entre 1.200 y 1.500 euros al mes”, dice.
Empezó con una cuenta. Se pasaba todo el día jugando “de la mañana a la noche” y, en una semana, la tenía lista para vender. Hizo lo mismo unas 20 veces más. La que más dinero le aportó llegó a los 300 euros y, en el mejor de sus meses, después de Navidad, que es una de las épocas en las que hay más movimiento, ganó 3.000 euros, y eso que las plataformas a través de las que se realiza la compraventa se quedan entre el 15% y el 20% para la gestión. Collado tiene un asesor fiscal, hace su declaración de la renta y paga sus impuestos, aunque no puede deducirse ningún gasto, ya que sus proveedores de cuentas no le facturan.
Tras su primera incursión en este negocio, descubrió que le ocupaba mucho tiempo. Ya tenía una reputación entre los jugadores y se convirtió, en la mayoría de los casos, en un intermediario: compra cuentas al por mayor y luego las revende utilizando su reputación y la calificación de sus anteriores compradores. Ese prestigio le basta para adquirir registros a un precio de entre 1 y 3 euros y venderlos por unos 20 tras revisarlos y, en algunos casos, incluso jugar con ellos para subirlos de nivel. “Intento que nada pueda causar problemas a la gente que compra, adquiero mi parte de responsabilidad y quiero que la experiencia sea fructífera para todos”, dice, porque, según explica, hay hackers que se dedican a robar y vender.
La motivación es clara: “Los juegos son sistemas competitivos, subes y bajas niveles, hay gente que quiere evitar el tiempo que hay que invertir en los primeros niveles u otros que, con años de experiencia competitiva, se atascan en un nivel y quieren subir por otro camino”, explica. Sabe que está mal visto entre los jugadores progresar de esta manera, pero lo cierto es que hay varios sitios online que sirven de plataforma para vendedores y compradores con sistemas de garantía. De hecho, algunas de ellas llegan a bloquear el dinero del pago durante varias semanas hasta que el comprador comprueba que todo está en orden y que lo adquirido se corresponde con la oferta.