Protestas en Beirut, contra el gobierno libanés

Miles de personas salieron a las calles a protestar. La policía ha disparado gases lacrimógenos contra manifestantes que arrojaron piedras. También se han escuchado sonidos de disparos desde la céntrica Plaza de los Mártires.

En un discurso televisado, el primer ministro libanés, Hassan Diab, dijo que pediría elecciones anticipadas como salida a la crisis.

“No podemos salir de la crisis estructural del país sin celebrar elecciones parlamentarias anticipadas”, dijo. El tema se discutirá en el gabinete el lunes.

Muchos libaneses están furiosos por no haber evitado la explosión en un almacén que almacena más de 2.000 toneladas de nitrato de amonio. El gobierno ha prometido encontrar a los responsables.

La explosión en el puerto devastó partes de la ciudad y ha profundizado la desconfianza de lo que muchos ya habían visto como una clase política inepta y corrupta.

Un movimiento de protesta contra el gobierno estalló en octubre pasado, alimentado por una crisis económica y una moneda que colapsa.

Decenas de manifestantes irrumpieron en los ministerios del gobierno y en la sede de la asociación bancaria del país.

Las redadas comenzaron después de que un grupo de personas coreando consignas contra el gobierno y quemando un retrato del presidente Michel Aoun, ingresaron al Ministerio de Relaciones Exteriores y pidieron que se ocuparan todos los ministerios.

“Lo tenemos. Es todo nuestro. La policía está fuera de la puerta. No pudieron detenernos”, dijo una de las manifestantes, que se identificó como Rebecca, a Newshour de la BBC .

Los manifestantes en el Ministerio de Relaciones Exteriores, al menos 100, incluían oficiales del ejército retirados. Se dijo que la entrada al edificio era fácil ya que había sido dañado por la explosión del martes.

Los informes de los medios dijeron que el ejército expulsó al grupo original de manifestantes del Ministerio de Relaciones Exteriores varias horas después, pero otros edificios permanecieron ocupados.

Las Fuerzas de Seguridad indicaron en Twitter que “un miembro del Ministerio del Interior murió en el proceso de mantener la seguridad mientras asistía a detenidos dentro del hotel Le Gray, después de ser atacado por varios alborotadores asesinos, lo que llevó a que cayera y muriera”.

Por otro lado, en el edificio que alberga las carteras de Economía y Medio Ambiente se produjo un asalto y un incendio. Y otro grupo tomó por asalto la sede central de la Asociación de Bancos en el centro de Beirut, y le prendió fuego antes de ser desalojado por el ejército, según un fotógrafo de la AFP en el lugar.

“¡Abajo el reino de los bancos!”, gritaban los movilizados.

Las multitudes se estimaron en entre 5.000 y 10.000 se reunieron para la protesta del sábado, incluida una marcha desde una de las áreas más devastadas cerca del puerto hasta la Plaza de los Mártires.

La protesta, convocada bajo el nombre de “Día de la Ira”, reunió a miles de personas en la simbólica Plaza de los Mártires y, al grito de “Dimisión”, un grupo intentó entrar en el Parlamento a la fuerza.

Poco antes de los enfrentamientos, la gente comenzó a reunirse en el lugar para expresar su rechazo al Gobierno y al régimen político al que responsabilizan de la grave crisis y el deterioro en que ha caído el Líbano.

“Hablamos y hablamos, pero nadie nos escucha”, dijo a la agencia de noticias EFE una de los manifestantes, que acudió a la convocatoria llena de indignación por la explosión de 2.750 toneladas de nitrato ni amonio almacenados desde hace seis años en el puerto de Beirut.

“Vengo como un ciudadano que quiere asegurar su futuro”, declaró otro joven de 18 años, que llevaba una flor blanca como símbolo de las almas de los muertos en la explosión.

Las escaramuzas con la policía comenzaron desde el principio. Algunos manifestantes arrojaron piedras y palos, y la policía respondió con gases lacrimógenos y balas de goma. Había focos de tensión en las barricadas diseñadas para evitar que los manifestantes llegaran al parlamento.

La policía confirmó a la agencia de noticias Reuters que se habían disparado munición real en el centro de Beirut, aunque no está claro quién disparó.

Se confirma que un oficial de policía murió durante las protestas. Cayó en el hueco del ascensor de un hotel, al parecer después de que los manifestantes lo persiguieran allí.

La Cruz Roja local dijo que hubo 238 heridos, de los cuales 63 han sido hospitalizados y 175 ha recibido tratamiento médico en el lugar por lesiones de diversa consideración.

A medida que avanzaban las protestas, se erigieron falsas horcas en la Plaza de los Mártires para recalcar la opinión de los manifestantes sobre los líderes políticos del país.

Además de mostrar la ira de la ciudad, la marcha también estaba destinada a recordar a las víctimas de la explosión, que dejó 6.000 heridos, según la última actualización. Alrededor de 300.000 personas carecen de hogar.

Las agencias de la ONU han advertido sobre una crisis humanitaria en el Líbano, incluida la posible escasez de alimentos y la incapacidad de continuar luchando contra la pandemia Covid-19.

El domingo, los líderes mundiales están programados para participar en una conferencia virtual de donantes organizada por el presidente francés Emmanuel Macron.

Muchos países ya han ofrecido ayuda, incluido el Reino Unido, cuyo primer ministro Boris Johnson habló con el presidente Aoun el sábado y transmitió las “más profundas condolencias del Reino Unido al pueblo libanés”, dijo Downing Street.